PROTECTOR & REGENERADOR DPF DPF

Protector Regenerador DPF es un poderoso tratamiento que reduce la formación de hollín y, en consecuencia, prolonga la vida útil del filtro de partículas diésel. El problema de los filtros de partículas diésel obturados afecta principalmente a aquellos vehículos que se usan en trayectos cortos, principalmente dentro de núcleos urbanos y sin salir a carretera (Conducción Stop & Go). Protector Regenerador DPF consigue que las cenizas se quemen a partir de 450ºC y no a 600ºC, lo que extiende los periodos entre regeneraciones y alarga la vida del filtro. Su uso regular permite mantener limpio el filtro de partículas diésel y evitar largas y costosas reparaciones mecánicas y largas estancias en el taller. La protección del filtro de partículas diésel proporciona una combustión óptima del combustible, reduciendo la temperatura de ignicción del carburante y la formación de hollín. Lo que además contribuye a una drástica reducción de las emisiones del motor.

Idóneo para vehículos diésel con filtro de partículas. 400 ml son suficientes para tratar entre 50 y 80 litros de combustible diésel. Atención: Este producto no es compatible con vehículos dotados de sistema de depósito para aditivos regulado electrónicamente para la regeneración del filtro (FAP) presente en marcas como por ejemplo en Citroën o Peugeot.

Asegura la completa y rápida regeneración del filtro de partículas. Alarga la vida útil del filtro de partículas diesel. Reduce la formación de hollín y previene la obturación de los Filtros de Partículas Diesel (DPF). Acelera la combustión de las partículas de hollín, reduciendo además la temperatura de ignición de combustible. Reduce la emisión de partículas nocivas en el cumplimiento de las leyes y sus límites de emisión, sin emisiones secundarias. Garantiza una perfecta combustión a temperaturas reducidas durante el funcionamiento normal del motor, reduciendo activamente el consumo de carburante. Previene costosas averías del filtro de partículas y largas estancias en el taller. Su empleo regular permite mantener limpio el filtro, mejorando la combustión y el rendimiento del motor. Este tratamiento representa la forma más económica de reducir el hollín y las cenizas sin realizar cambio alguno en el sistema de combustible. Puede ser utilizado en todos los motores diésel con filtro de partículas, incluso en los más modernos compatibles con normas Euro V y Euro VI.